domingo, 13 de mayo de 2007

“Estar en democracia v/s vivir en democracia: ¿existen diferencias?" - Ensayo


Primero parece necesario el remontarse primero a sus orígenes y al significado de la palabra. Para así con ello, poder ampliar nuestra mirada, comprender a partir de su historia y reconstruir lo que hoy entendemos por aquel termino.
Es así como, la literatura menciona que la distribución del poder en sus comienzos fue despótico y siendo administrada por sólo unos pocos, destacándose así las “oligarquías” (poder ejercido por pocos) y las monarquías (poder ejercido por uno), siendo aquellas las manifestaciones originarias del poder político.
Por su parte la “democracia” se empieza a gestar gracias a aquellas civilizaciones antiguas que basan su desarrollo en sistemas comunitarios siendo como ejemplo la propia Grecia quien acuña además su nombre allí se da origen a “asambleas del pueblo” quienes ejercían el poder gubernamental. Sin embargo en ellas solo podían participar aquellos varones libres y siendo las decisiones tomadas consideradas como absolutas.
Democracia viene de los palabras griegas “demos” (pueblo) y “kratos” (gobierno o poder), es decir, el ejercicio del poder por parte del pueblo o el gobierno del pueblo.
Por su parte, la antigua Roma encarnó la democracia donde los ciudadanos tenían el protagonismo al ser parte activa en la creación de las leyes contribuyendo al auge de Roma. Parece importante mencionar que las dimensiones de población (pequeñas) permitían que aquello se realizará de esta forma.
A pesar de ello, los orígenes de la democracia, no es considerada como igualitaria, ello ya que no todos tenían derecho a voz y voto finalmente, lo anterior ya que gran parte del pueblo estaba constituido por mujeres y esclavos que no eran parte activa.
Desde mí opinión, es cuestionable su representatividad, ya que los que participaban eran un grupo humano que por las características culturales de la época poseían menores dificultades y necesidades. Dejando de lado la forma de pensar de las personas con mayores carencias como mujeres y esclavos etc.
Surgen por esto preguntas como ¿es eso realmente democracia?; ¿es eso una real representación del pueblo?, ¿es el gobierno del pueblo? y es eso vivir en democracia o sólo es estar por que es el nombre que le establecieron.
Al conocer sus orígenes, surge un análisis más crítico de su evolución, realizando un salto profundo a la actualidad. Hoy nos encontramos en un sistema político democrático, donde elegimos mediante un voto a aquellos representantes de la ciudadanía que serán los gobernantes de nuestro país, quienes establecerán las leyes y dirán las normas que debemos cumplir. Serán ellos por lo tanto quienes nos dirán como comportarnos, quienes regularen las conductas y el quehacer de cada uno de nosotros.
Entiendo que la complejidad del mundo moderno haría difícil o más bien imposible el que todos los ciudadanos nos encargaremos de el gobernar debido a nuestras responsabilidades cotidianas. Pero pienso que hace falta un mayor compromiso en la participación, el hacer sentir que se vive en democracia en lo cotidiano y no que se esta en un régimen democrático.
Prueba de ello, son las continuas movilizaciones de grupos humanos que han proclamado por ser escuchados y los fracasos en políticas publicas que son originadas desde profesionales que pretenden saber que es lo mejor para todos, sin conocer ni saber la realidad de la población en la que se instauraran aquellas políticas.
No se puede olvidar que los valores democráticos promueven la legitimidad mediante el manifiesto en el voto popular de nuestros representantes, el consenso siendo la aceptación frente a un fenómeno determinado y la representación gubernamental de los ciudadanos que los eligen y cuya voluntad se expresa a través del sufragio.
Como conclusión, puedo decir que la legitimidad se cumple mediante un voto pero siguen siendo excluidos aquellos que según la sociedad no son capaces de elegir o “pensar” como nosotros los adolescentes, y por ende la representación no es total sino seguirá a partir de la realidad de los adultos y bajo su forma de ver las cosas.
Si somos específicos, como “estamos en democracia” el presente ensayo no es valido porque soy menor de edad, y no tengo capacidad de pensar o decir…no puedo votar.
Desde mi opinión, se hace necesario ampliar nuestra mente a aquellos que si podemos expresar de forma diferente a lo que se suele esperar.


Paulina Fernández

III º Medio B
Blas Pascal School
Osorno